HISTORIA MEDIATICA DE LA ESCUELA DE FRANKFURT

jueves, 28 de julio de 2011

FILOSOFIA

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ESCUELA DE FRANKFURT

La Escuela de Frankfurt es una escuela de pensamiento e investigación social surgida a partir de Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Frankfurt am Main, en Alemania. El término “Escuela de Frankfurt" es un término informal empleado para referirse tanto a los pesadores miembros del Instituto de Investigaciones Sociales como a aquellos influenciados por el. No existe ninguna institución formal con este nombre. La Escuela de Frankfurt, inspirándose en Marx, Freud y Weber, sintetizó filosofía y teoría social para desarrollar una Teoría Crítica de la sociedad contemporánea, fundado por Georg Lukacs en 1924.

Principales características de la Teoría Crítica


Dialéctica Negativa

Adorno niega que sea posible una total conceptualización de la realidad. Hegel recupera la identidad en la síntesis final, aún cuando la negación es parte esencia del su dialéctica. De esta manera, se justifica la identidad en tanto es racional. Si la dialéctica hegeliana es una dialética postiva, en contraposición, Adorno propone una dialéctica negativa, a través de la cual afirmará que no todo lo real es totalmente racional.
Para Adorno, la dialéctica positiva, adquiere la relevancia de una ideología porque su requiere que el sujeto se adecue a la realidad e incluso someterse a ella en la práctica haciendo eterno instante presente y inhibiendo cualquier acción transformadora (revolucionaria).


La utopía

Se rechaza la posibilidad de construir una utopía positiva en tanto no es posible determinar como habría de ser el futuro. Lo que sí es posible es establecer como “no debe ser”, lo cual, alcanza, en efecto, para poder criticar el presente.


Mediación

Mientras que en la teoría tradicional se pretende la inmediatez entre el sujeto y el objeto, en la teoría crítica, se firmará que todo conocimiento está determinado por mediaciones, porque la producción teórica no puede existir independientemente de los procesos sociohistóricos y económicos dentro de los cuales han surgido. Esto significa que el contexto histórico determina el objeto y la finalidad de toda investigación de manera tal que ninguna teoría puede ser “imparcial” sino que está signada por diferentes intereses aún cuando una objetividad aparente oculta su inevitable carácter ideológico. Además, el investigador, tampoco puede sustraerse de manera radical, siempre será parte mima del objeto social investigado.
De acuerdo a esta perspectiva podría decirse que la especialización de la ciencia transforma el objeto en algo abstracto que conduce, en definitiva, a ocultar la realidad. Pero una visión totalizadora (concepto tomado de Lukácks) podrá transfomar en crítica a la teoría, develando sus aspectos ideológicos.


Praxis

La teoría crítica rechazó el principio de “no valoración” como criterio de objetividad teórica que había defendido Weber. Para Marcuse, el problema de la objetividad histórica requiere juicios de valor, lo que implica estar al servicio de la emancipación humana y derivar en una praxis liberadora. En síntesis, los dos polos de la teoría crítica son razón y praxis.